Córdoba: un ingeniero de 92 años impulsa un dique para darle agua al campo
Desde la sección Rural del sitio de Clarín realizaron una linda historia de un ingeniero de 92 años que impulsa un dique para darle agua al campo y así impedir inundaciones.
En Córdoba Aldo Rudi propone revitalizar el proyecto Tincunaco en Río Cuarto. Riego, atractivos turísticos y agua potable para muchas localidades.
El ingeniero es un orgulloso egresado del Colegio La Salle en Córdoba capital. Ingeniero agrónomo, especialista en forestación. Fue uno de los primeros ingenieros que utilizaron el avión para pulverizar campos, precursor de lo que hoy conocemos como agronomías y venta de insumos. El 24 de febrero próximo cumplirá sus 93 años y lo festejará debajo de un añoso algarrobo en el patio de su casa con su amada esposa Heidi y sus amigos.
Referente de los ingenieros de su provincia, Rudi es reconocido en Córdoba y gran parte del país, por sus numerosos proyectos, entre ellas un arboretum (espacio donde se cultivan árboles y arbustos de distintas procedencias, con fines educativos, de conservación o de investigación) en Río de Los Sauces (sierras de Córdoba).
Uno de sus emprendimientos es el de lagunas facultativas para tratar residuos cloacales y convertir los mismos en industria maderera, ya que los árboles hacen el trabajo de limpieza. Funciona actualmente en distintos lugares del país, por ejemplo, en Adelia María, Córdoba.
El incansable cerebro de Aldo dice que es hora de hacer algo con “el brillante proyecto del Dique Tincunaco, realizado por Agua y Energía de la Nación”, que nace a unos 40 km de la ciudad de Río Cuarto, alimenta a la línea de agua que le da nombre a la ciudad y que, según el ingeniero, es un curso hídrico que no tiene regulación y pone en peligro de inundaciones a la segunda ciudad cordobesa, o como les gusta llamarla a sus habitantes: “el imperio del sur cordobés”.
Más allá de lo que presupone el profesional, si se logra la construcción de un dique esa agua podría alimentar, entre algunos ejemplos, a campos para riego. También se podrían generar atractivos turísticos y agua potable desde Río Cuarto a Venado Tuerto, beneficiando a muchas localidades.
Rudi asegura que tiene actualizada la investigación acerca de la factibilidad de construcción de este dique. Para él era algo que quedó en los cajones y un proyecto que el río Cuarto se merecía, ya que es uno de los pocos ríos importantes y el único de la provincia de Córdoba que no tiene regulación.
“Todos los otros ríos tienen dique, hasta Cruz del Eje, entonces están perfectamente regulados”, afirmó. Además, añadió que en algunas visitas a la Universidad Nacional de Río Cuarto, la cual limita con el río que atraviesa la ciudad, observó que cuando se bajaba al mismo, se caminaba sobre la tosca y poca agua que corría, en este caso por efecto sequía. Ello podría solucionarse con la construcción del dique Tincunaco.
Según el ingeniero, en el año 1943 hubo crecidas de gran envergadura del río Cuarto, las cuales provocaron daños severos. “El daño en ese momento fue de unos 400 mil dólares, nada más que en la parte edilicia y los inconvenientes urbanos. No hablemos de los cultivos y demás. En este momento serían cifras multimillonarias, por la cantidad de gente que está en esa cota”, remarcó.
Existen dos puentes que son íconos de la ciudad de Río Cuarto, uno es el “Carretero de hierro”, el otro el puente “Negro”. En este último transita el ferrocarril, que pasa a dos cuadras del Centro Cívico gubernamental de Córdoba, en el cual sesiona una vez al mes el gobernador y su gabinete. Rudi rememoró a los ingenieros colegas que hicieron un estudio y midieron en el puente negro unos 480 metros de ancho del río en ese momento y un flujo de caudal de agua de 3 metros de altura. “Si ese caudal de 3 metros de altura hubiese pasado a 5 metros, es decir, que hubiera llovido el doble, el río se metía dentro de la ciudad y rompía los puentes”, aseguró.
Trabajar por el bien común
A sus 92 años, Aldo sigue siendo un ferviente investigador. Hasta en el barrio en el que vive fue colaborador para que el mismo pueda tener agua potable con estudios de su autoría. “Lo mío es voluntarismo de poner en la palestra lo que hizo Agua y Energía (empresa del estado nacional) con una cantidad de ingenieros, estudios y trabajos, que son los tomos que yo he guardado cuando he trabajado a principios de los ‘80, cuando volvió la democracia”, comentó. Además de su trabajo de ingeniero, recordó que en ese año fue candidato a intendente por el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), y trabajó con Carlos Bicet (otro gran desarrollista de la ciudad). “Él tenía una buena relación con Agua y Energía para impulsar eso, y yo por eso tengo y conservo los planos y todo el estudio de ese trabajo”, explicó.
Por qué construirlo ahora
Años atrás, Río Cuarto ya era una ciudad importante, por su universidad y su lugar estratégico en el centro de Argentina, entre otras cualidades. Pero no tanto como ahora. Tiene unos 200 mil habitantes y una ciudad universitaria pujante y de gran circulación de personas, locales y de la zona, un comercio activo por el sector agropecuario y servicios comerciales que convoca a una zona de 200 km alrededor. Todo ello hizo que el imperio del sur cordobés creciera a pasos agigantados.
Fuente: Clarin Rural