Soja: la cosecha se vio paralizada en el centro norte de Santa Fe por las lluvias
En parte del centro norte santafesino, la trilla de la soja de primera avanzó uno o dos días, con rendimientos que oscilan entre los 24 qq/ha y los 45 qq/ha. En cuanto a la soja tardía, el 80% se encuentra en estado bueno, muy bueno y excelentes, indica la Bolsa de Comercio de Santa Fe en su informe.
La condición climática nuevamente intervino negativamente en el proceso de cosecha de los cultivos de maíz temprano, soja temprana y algodón, paralizándolo en su totalidad.
En contraposición, la soja tardía, continuó su evolución, desarrollo y consolidó sus estados, bueno, muy bueno y excelente.
Paralelamente se observó en el maíz tardío el daño constante – progresivo que ocasionó la presencia de Spiroplasma kunkelii, transmitida por la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), su vector. en los distintos sembradíos.
Sólo un par de jornadas avanzó la recolección de soja temprana (de primera), principalmente en los departamentos San Martín, San Jerónimo, Castellanos y Las Colonias, área sur y centro del SEA, por las características climáticas que acontecieron y paralizaron la actividad.
En el sector sur, los rendimientos promedios mínimos obtenidos fueron desde 28 a 30 qq/ha, con máximos de 40 a 45 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron 52 qq/ha. Grado de avance 30 %.
En el sector centro, los rendimientos promedios mínimos obtenidos variaron desde 18 – 20 – 24 qq/ha, con máximos de 38 a 42 qq/ha y en lotes puntuales se contabilizaron 50 qq/ha. Grado de avance 18 %.
Sin inconvenientes, ni problemas, continuó la evolución de los cultivares a los que se los encontró en las etapas finales de sus estados reproductivos, con un buen llenado de grano por la óptima disponibilidad de agua útil en los suelos y se consolidaron las expectativas sobre los resultados que se obtendrían.
Bajo los escenarios descriptos, los cultivares de soja tardía continuaron su evolución sin inconvenientes, en las etapas fenológicas en que se encontraba cada uno. La disponibilidad de agua útil en los suelos posibilitó el buen llenado de los granos.
A un 80 % de los sojales se los detectó en estados buenos, muy buenos o excelentes. El 18 % del área implantada, presentó estado regular, con secuelas por la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico que imperó por un período de 10 a 12 días durante el ciclo y malo, el 2 % restante
La condición climática nuevamente intervino negativamente en el proceso de cosecha de los cultivos de maíz temprano, soja temprana y algodón, paralizándolo en su totalidad.
En contraposición, la soja tardía, continuó su evolución, desarrollo y consolidó sus estados, bueno, muy bueno y excelente.
Paralelamente se observó en el maíz tardío el daño constante – progresivo que ocasionó la presencia de Spiroplasma kunkelii, transmitida por la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), su vector. en los distintos sembradíos.
Sólo un par de jornadas avanzó la recolección de soja temprana (de primera), principalmente en los departamentos San Martín, San Jerónimo, Castellanos y Las Colonias, área sur y centro del SEA, por las características climáticas que acontecieron y paralizaron la actividad.
En el sector sur, los rendimientos promedios mínimos obtenidos fueron desde 28 a 30 qq/ha, con máximos de 40 a 45 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron 52 qq/ha. Grado de avance 30 %.
En el sector centro, los rendimientos promedios mínimos obtenidos variaron desde 18 – 20 – 24 qq/ha, con máximos de 38 a 42 qq/ha y en lotes puntuales se contabilizaron 50 qq/ha. Grado de avance 18 %.
Sin inconvenientes, ni problemas, continuó la evolución de los cultivares a los que se los encontró en las etapas finales de sus estados reproductivos, con un buen llenado de grano por la óptima disponibilidad de agua útil en los suelos y se consolidaron las expectativas sobre los resultados que se obtendrían.
Bajo los escenarios descriptos, los cultivares de soja tardía continuaron su evolución sin inconvenientes, en las etapas fenológicas en que se encontraba cada uno. La disponibilidad de agua útil en los suelos posibilitó el buen llenado de los granos.
A un 80 % de los sojales se los detectó en estados buenos, muy buenos o excelentes. El 18 % del área implantada, presentó estado regular, con secuelas por la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico que imperó por un período de 10 a 12 días durante el ciclo y malo, el 2 % restante